De la hoz y el martillo a la mujer con barba

Burgueses os quedan pocos meses” era el texto de una pintada, en la calle Atenas de Barcelona en la segunda mitad de los años 70. Eran los años del inicio de la democracia en España y de la plenitud de la ideología marxista en las uni-versidades; del PSUC como representante en Cataluña del recién legalizado Partido Comunis-ta y de la CNT; de los asesinatos frecuentes de ETA y de las manifestaciones reprimidas por los grises. El comunismo tenía en la URSS su mayor centro de experimentación con un coste ele-vado de vidas humanas como luego se vio.

La sociedad se interpretaba como una lucha de dos clases antagónicas: la burguesía y el pro-letariado. En palabras de Wikipedia el marxismo entendía que «la existencia misma de cualquier tipo de Estado implica la dictadura de una clase social sobre otra. (…), en el régimen capitalista, incluso en las mayores condiciones de democra-cia burguesa, existe una dictadura de la burguesía, en detrimento de los trabajadores y el con-junto del pueblo». El fin último de la lucha de clases se producirá, según Marx, solo cuando las clases dejen de existir.

En el año 1989 con la perestroika de Mijail Gorbachev y la influencia decisiva del Papa

Juan Pablo II se produce la caída del muro de Berlín y el desmantelamiento de la URSS. To-da la ideología marxista quedó vista para sen-tencia y para la historia, y los Partidos Comunistas Europeos adquirieron fecha de caduci-dad y fueron obligados a reinventarse.

En 1995, seis años después, en la IV Con-ferencia Mundial de las Naciones Unidas so-bre la Mujer que tuvo lugar en Pekín se introduce la ideología de género como si se tratara de la defensa de los derechos de la mujer. Desde entonces ha penetrado cada vez más en el lenguaje de las instituciones internacio-nales y la asunción de los postulados de gé-nero por la ONU es ya una evidencia absolu-ta.

La francesa Simone de Beauvoir sostiene la teoría de que la mujer no nace, sino que se hace, es decir, es un producto cultural. Judith Butler lleva estos planteamientos a extremos radicales: «Comprender el Género como una categoría histórica es aceptar (…) que la anato-mía y el sexo no existen sin un marco cultural. Términos como masculino y femenino son no-toriamente intercambiables; (…) están siempre en el proceso de estar siendo rehechos (…). Se puede ser hombre con un cuerpo de mujer y se puede ser mujer con un cuerpo de hombre «.

«La ideología de género pretende suprimir la distinción entre hombre y mujer en todos los órdenes de la vida: en el leguaje, en la moral, en el derecho, en las relaciones familiares, etc.; y para ello es imprescindible acabar con el matri-monio y la familia como estructuras opresoras de la mujer para alcanzar una sociedad sin cla-ses de sexo. Se intenta deconstruir la educación para rehacer la conciencia de las nuevas gene-raciones para que piensen con las categorías propias de la ideología de género».

Si antes era el marxismo el que nos iba a llevar al paraíso del proletariado ahora es la ideología de género la que nos va a llevar al paraíso de una sociedad sin sexos y sin opresión. Las ideo-logías son construcciones intelectuales desconec-tadas de la realidad que aprovechan problemas existentes –a veces creados por ellas mismas–, para introducirse; problemas a los que nunca

dan solución sino que los agravan y radicalizan. Las ideologías son una especie de pedaleo sin cadena, un pulgón parasitario de la sociedad.

Actualmente la ideología de género libra su batalla en cada uno de los estados de la Unión Europea siendo canalizada a través del Parlamento Europeo. Su objetivo más inmediato es el sistema educativo para incidir en la educación de los niños desde edades muy tempranas. Con frases como «tú eres quien decide…» se enseña a los niños a negar su propia identidad. Y después de decirles que ellos NO SON niños o niñas, se les motiva a creer que su sexualidad es algo que ellos DEBEN DECIDIR…

Con motivo de la Aprobación de la Proposición 8 del Estado de California el 4 de noviembre de 2008, que declaraba que «sólo el matri-monio entre un hombre y una mujer es válido o reconocido en California», –Las parejas gays en California no perdían ningún derecho– se elaboraron Vídeos en los que se pueden encontrar textos COMO ESTE: “Despacho de la directora del colegio: / -profesor: Yo no puedo enseñar esto. / -directora: No hagas ninguna tontería Terry. Detrás de este nuevo plan de estudios de salud, hay millones de contribuyentes. / -profesor: De acuerdo Joanna… pero los niños no nacen de parejas del mismo sexo. / -directora: No me resulta agradable hacer esto, pero por ley hay obligación de enseñar que el matrimonio no es sólo tener hijos. / -Profesor. De acuerdo, ama a quien quieras y como quieras, pero eso no es el matrimonio. No confundamos a los chicos con cosas que no pueden entender- / -directora: En este tema no nos dan otra opción, Terry / -profesor: Me hice profesor para educar a los niños… no para desorientarles. / -directora: A mí no debes convencerme, pienso lo mismo que tú. / -profesor: Joanna, los niños no entienden el divorcio ¿Y van a poder entender la homosexualidad? / -directora: Ya lo sé. / -profesor: La definición de matrimonio no necesita un cambio. El matrimonio no impide a parejas homosexuales su derecho a vivir como quieran. / -directora: Terry, llevas 19 años en este colegio ¿estás seguro que vale la pena luchar por este tema? / -profesor: ¿Acaso me darán la opción de oponerme?”. Y TEXTOS COMO ESTE: “-Niña: Mamá, sabes lo que aprendimos hoy en la escuela. / -Madre: ¿Qué cosa cariño? / -Niña: Aprendimos sobre un príncipe que se casó con otro príncipe y yo me puedo casar con una princesa.”. La proposición 8 resultó aprobada y fue incluida en la Constitución de California pero el 26 de junio de 2013 la Corte Suprema de los Estados Unidos dio su veredicto desestimándola.

Hasta cuándo podrá un ministro, un consejero, un profesor aguantar el tirón y no ceder ante la presión que le lleva a permitir que a sus alumnos se les inculque la ideología de género. Hasta cuándo podrá un niño con problemas de integración en clase resistir ante la argumentación de un «adulto con autoridad» que le insiste en que «esto te pasa porque tú eres diferente, hasta que no descubras y asumas tu verdadera identidad no serás feliz». Hasta cuándo las personas con atracción por el mismo sexo tendrán que seguir terapias de curación a escondidas, hasta cuándo los psiquiatras que aplican terapias de curación tendrán que hacerlo de forma clandestina y a través de páginas web que simulan estar en américa latina.

El libro El precio a pagar relata la biografía de Mohammed, musulmán convertido al catolicismo y que, por este hecho, es torturado durante diez meses, y se le dicta una fatwa. Su propia familia intenta asesinarle y tiene que huir con su mujer y sus hijos a Francia. Las personas que convierten a un musulmán al cristianismo también son objeto de persecución y violencia. ¿Realmente hay mucha diferencia con un homosexual que deja de serlo y se manifiesta a favor de la heterosexualidad? Algunos psiquiatras homosexuales como Richard Cohen que dejaron de serlo y ahora están casados con hi-jos, han escrito libros y artículos en los que cuentan sus peripecias.

Recientemente hemos visto cómo en Eurovisión, rindiendo culto a la tolerancia, se daba el primer puesto a la canción de la «mujer barbuda». En la otra cara de la moneda lo que se ha votado es la aceptación social de un proyecto de persona que después se va a transmitir a los niños en la enseñanza pública. Cuando votemos en las elecciones europeas, estamos votando proyectos como el Banco único Europeo, La unión fiscal…etc. pero sobre todo estamos votando un proyecto de persona, de naturaleza humana que después se va a enseñar a nuestros hijos en los colegios con el agravante de que los postula-dos de género ya están en nuestra legislación en la Ley Aido 2/2010 cuya derogación figura en el programa electoral del Partido Popular pero que todavía no ha cumplido. Unos parti-dos manifiestan claramente su adhesión a los postulados de la ideología de género si bien cambian la terminología y hablan de la libertad de las mujeres, de igualdad y tolerancia, otros prefieren hablar de otras cosas para no complicarse la vida, otros se preocupan del terrorismo y de la unidad de España; muy pocos defienden abiertamente la vida y un proyecto de persona acorde con nuestra naturaleza.

Si el ilustre hidalgo Don Quijote de la Man-cha perdió el juicio leyendo novelas de caballerías, ¿qué le habría ocurrido si hubiera leído la abundante literatura sobre el marxismo y la ideología de género?

«Con estas y semejantes razones perdía el pobre caballero el juicio, y desvelábase por entenderlas, y desentrañarles el sentido, que no se lo sacara, ni las entendiera el mismo Aristóteles, si resucitara para sólo ello».

Rafael Ruiz es economista-auditor.

 

4 comentarios en “De la hoz y el martillo a la mujer con barba”

  1. Josep Carreras García

    Rafael: Gracias por el artículo, que refleja el modo de socavar lo natural en un país normal. Mediante unas ideas pervertidas el “Interés general” consiente, cómo la droga,… que millones de jóvenes se perviertan, hasta conseguir cargarse un país, ya no a través de una guerra, y no muevan ni un dedo para promover el bien de la persona, -alma y cuerpo-.

  2. Cuando se afirma que “Se puede ser hombre con un cuerpo de mujer y se puede ser mujer con un cuerpo de hombre”, me gustaría que se definiera qué es ser mujer y qué es ser hombre… Porque, paradojicamente, con la afirmación entrecomillada también se sigue aceptando implícitamente que existe la diferencia entre masculino y femenino.

  3. Tienes toda la razón. En el fondo toda la argumentación filosófica de las ideólogas de género, como Judith Butler, es una pura construcción intelectual que como no tiene base real incurre en muchas contradicciones.

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