Matrimonio para un tiempo nuevo

Por Antonio Vázquez

Para Hacer Familia, Educar en valores.

Ed. Palabra

Ideas introductorias.

“La busqueda de la felicidad seguirá siendo un deseo permanente de cualquier hombre o mujer. Es en el amor donde ha existido siempre la fuente inagotable de ese gozo, y el matrimonio el lugar más común donde encontrarlo. Descubrir las enormes posibilidades que encierran las relaciones conyugales es nuestra principal tarea. ¿Cómo superar con ellas las dificultades y los obstáculos que puedan presentarse?”

“La vida matrimonial como en otros aspectos básicos de nuestra existencia “el que tiene un porqué para vivir encontrará siempre el cómo.”

“Es muy posible que pienses que es demasiado ideal, una utopía, una quimera. Contéstame. ¿Cómo es posible descubrir dónde están las falsificaciones, los sucedaneos baratos del amor, si no llevamos en el alma el sello y el atractivo de un modelo ideal?”

“Nos jugamos mucho en ello, pues si nuestro Amor, nuestros amores, están en orden, toda nuestra existencia tendrá ese sentido del que te hablaba antes.”

Desde la alegria. Una alegría que no está vinculada al tiempo ni a las circunstancias. Una alegría que significa agilidad, ilusión, capacidad de asumir riesgos y compromisos. Una alegría que se abre a una existencia vivida como dedicación a alguien y a a algo.”

“Esa alegría es el sabor del bien y nuestro empeño será convertirla en algo permanente, completo y seguro…que se llama felicidad.”

“Pretendemos declararnos en rebeldía. Y la rebeldía, cuando hunde sus raíces en la verdad y la justicia, es siempre alegre.”

“Vamos a clamar por sus derechos, rescatar sus atributos más genuinos, revelar sus logros más bellos.”

“Hay una revolución pendiente. Es la revolución del bien, de la virtud. Habrá que hacerla a contrapelo. Necesitamos volar alto, pero sin perder contacto con el suelo. Ahí está el atajo para aproximarnos cada vez más aprisa a ese tiempo nuevo para el matrimonio y la familia.

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