Recordaba hoy una anécdota que me contó una amiga. Tuvo un hijo en un centro hospitalario, y cada vez que le daba el pecho jugaba con la criatura, le decía cosas dulces y cariñosas, lo apretaba contra su pecho, jugaba con él… Una de las veces la enfermera se la miraba y le dijo: se nota que es el primer hijo, cuando sepa el trabajo que dan, que lloran por las noches, lo que pesados que son, no le hará tanta ilusión. La señora miró a su hijo y después mirando a la enfermera y con mucha serenidad le contestó: No es el primer hijo, es el cuarto y se el trabajo que dan, pero se también lo mucho que se quiere a un hijo, ahora y cuando son mayores, porqué en el corazón de una madre que ama, siempre hay lugar para un nuevo hijo.
Mª Dolors Puig Ustrell
La oportunidad de amar es de valor incalculable. Lo difícil es estar preparado, y tener claro que puede que no se nos faciite más veces. El AMOR MATERNAL y PATERNAL no tiene precio, y por ello ha de ser trasmitido poniendo su valor en alza para que quien lo recibe también sepa apreciarlo y atesorarlo. De esa manera, no será humillado ni depreciado y contribuirá a generar otros valores, por supuesto, más AMOR.