La vida no degrada o encumbra a las personas, es cada persona que se degrada o encumbra por la forma de afrontar las situaciones difíciles que toda vida comporta. Nos informan que hay cantidad de jóvenes, -no todos-, que no estudian, ni trabajan, ni buscan trabajo (parece ser que han nacido cansados, porque dificultades en la vida tenemos todos).
Por otra parte, conozco personas jubiladas que, después de años de trabajar a “ritmo”, siguen trabajando de voluntarios y aprovechan su tiempo libre para ayudar a otras personas. Leo distintos testimonios: “Empecé por probar y estoy encantado”. “Las personas mayores están deseando hablar y que les escuchen”. “Se lo recomiendo a todo el mundo. Es gente que te enseña mucho”.
Los primeros, en su corta edad, están asqueados de la vida. Los segundos son felices ayudando a los demás.
A la vista está que es más gratificante dar que recibir.
Maria Dolors Puig Ustrell
Terrassa (BARCELONA)
Estoy de acuerdo en que las distintas maneras de entender LA VIDA, hacen diferente el resultado social y político. Nacemos para vivir en sociedad y tenemos que pensar en clave social ya que si no contribuimos al enriquecimiento de la sociedad nos convertimos en parásitos y estrangulamos el futuro de los demás, ¡y no me refiero solo al contexto económico!