11 de agosto de 2025. Por Tomislav Cunovic abogado y director general de 40 Días por la Vida Internacional
Cualquiera que quiera participar en el debate más importante de nuestro tiempo debería leer Qué decir cuándo – La nueva y completa guía para debatir el aborto.
La importancia de tener la palabra correcta en el momento correcto lo muestra la sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos Dobbs v. Jackson del 24 de junio de 2022, en la que se derogó la sentencia Roe v. Wade de 1973 que había legalizado el aborto en EE.UU. a escala nacional.
El tribunal reconoce un error histórico que ha privado de su vida a más de 63 millones de niños no nacidos en EE.UU. desde 1973 y, con este fallo, anuncia una nueva era en el debate sobre la protección de la vida.
Ese mismo día, como un desafío, el parlamento alemán levantó la prohibición de publicidad del aborto como servicio, que era un delito punible y anunció que la protección legal de la vida de los niños por nacer se suavizaría aún más.
El Parlamento Europeo sigue esta tendencia y ahora exige que se reconozca el aborto como un derecho humano, lo que obviamente es un absurdo.
Muchos países europeos y occidentales están suavizando cada vez más la protección legal de la vida de los niños por nacer, de los ancianos y de los enfermos y, al mismo tiempo, restringen la libertad de expresión de los activistas provida. También exportan esta cultura de la muerte a América del Sur, África y Asia con la ayuda de organizaciones internacionales del aborto como la Federación Internacional de Planificación Familiar, IPPF por sus siglas en inglés.
Dado que una decisión de la mayoría parlamentaria dirigida contra la vida humana y la dignidad humana nunca puede deshacer la injusticia que contiene, nunca debemos dejar que esta injusticia quede sin respuesta.
De todos modos no existe el ” derecho al aborto” en el Derecho Internacional Público. No existe una obligación legal internacional de legalizar el aborto a nivel nacional. En particular, tal obligación no puede derivarse de razones como el derecho a la salud, el derecho al respeto a la vida privada o a la autodeterminación sexual, ni del principio de igualdad de trato. Más bien, todos los seres humanos, como miembros de la familia humana, tienen derecho a que se reconozca su dignidad inherente y se protejan sus derechos humanos inalienables. Así lo reconocen la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y otros instrumentos jurídicos internacionales (Artículos de San José).
Así que tengamos el coraje y la confianza en Dios para defender la dignidad humana y la vida humana, tanto en la esfera privada como en la pública.
Estamos muy satisfechos por la victoria legal de nuestro equipo de 40 Días por la Vida en Pforzheim en el Tribunal Federal Administrativo de Alemania en Leipzig en junio de 2023. Después de una batalla legal de 5 años , el Tribunal confirmo finalmente que las zonas de exclusión alrededor de los centros abortitas de pro familia (IPPF) en Pforzheim ( y en Francfort) eran ilegales.
Esta es una victoria trascendental para las libertades fundamentales y para 40 Días por la Vida en Europa. Su importancia no debe subestimarse.