Leí hace pocos días: La justicia sigue la pista del dinero oculto de Mario Conde el antiguo banquero que escondió en paraísos fiscales los fondos que robó y nunca devolvió del caso Banesto.
Cuantísimos nombres podrían encabezar del mismo modo. Casi no hay día que no nos informen de nuevos casos de corrupción. Algunos van a la cárcel un tiempo, otros ni eso. Como deben reírse ellos de la justicia. Si resultan verdaderamente culpables, porque no los ingresan en la cárcel hasta que hayan devuelto el dinero. Si estuvieran presos toda la vida ¿De qué les serviría tener una gran fortuna escondida?
Mª Rosa Bonals Comellas (BARCELONA)