Los embriones son la primera etapa de la vida humana; son vulnerables y necesitan ser protegidos por la ley. El valor de la vida humana no está relacionado con su tamaño o apariencia; que un embrión sea diminuto no significa que sea menos vida y que no merezca cuidado y protección.
La medicina prenatal muestra que la maternidad subrogada provoca daños psicológicos y físicos al hijo y a su madre, que es mucho más que un “vientre de alquiler”; supone la comercialización del ser humano, que se compra y que se vende; y en muchos casos favorece la explotación de mujeres con pocos recursos y el tráfico de seres humanos.
CÓMO DEFENDER LA FE SIN LEVANTAR LA VOZ
AUSTEN IVEREIGH
YAGO DE LA CIERVA
JACK VALERO
Ed. Palabra