7. Cuando el matrimonio se debilita, aumentan las desigualdades, ya que los niños sufren las consecuencias de crecer en hogares sin unos progenitores comprometidos con la familia
Los hijos de padres que no se han casado o que han roto su matrimonio tienen más probabilidades de ser víctimas de la pobreza, de la dependencia, del abuso de sustancias adictivas, del fracaso escolar, de la delincuencia juvenil, de un embarazo a una edad temprana sin estar casado, y de muchos otros comportamientos que …