Con una tasa de paro superior a los seis puntos respecto a la situación anterior a la crisis económica y con una clase media frágil, España es advertida por el FMI por el peligro de no salir de la recesión.
España no ha sido el único estado advertido en los últimos días por el FMI. El Fondo Monetario Internacional recalca la idea de seguir combatiendo contra los efectos de la recesión económica, puesto que aún es del todo necesario. Desde el Fondo confirman que el PIB de España despedirá el presente año con un avance del 2,5% en el cuarto trimestre, una tendencia que seguirá debilitándose hasta 2019, cuando se espera que la economía crezca a un ritmo del 2,1% en los tres últimos meses del año. En el conjunto del próximo año, se proyecta un avance del 2,2% para la economía española, sin cambios con respecto a lo anunciado tanto en julio como en abril.
Desde el estallido que se produjo el 2007, gran parte de la población en España sufre las consecuencias de la recesión. Pero, los efectos no han llegado a todos del mismo modo: el número de grandes fortunas se ha multiplicado en un 2,5.
En España, la media de la riqueza por persona (con datos hasta 2013) es de 144.000 euros, si bien la mitad de la población menos rica concentra solo el 7% de esa riqueza con una media de 18.900 euros por persona. En la parte alta de la tabla se sitúa el 10% de la población que aglutina el 57% de la riqueza, con una media de 813.000 euros por persona.
El FMI apunta hacia una nueva reforma laboral
El FMI lanza un mensaje a Pedro Sánchez de reconstrucción de los llamados “colchones fiscales”.Es importante destacar como el Fondo considera que, en cinco años, el avance de la actividad se situará en el 1,7% mientras en el resto de la zona del euro será del 1,4%, limitado por el lento crecimiento de la productividad y una demografía desfavorable.
Se ha insistido sobre la necesidad de ahondar de nuevo en la reforma laboral. “En España, la agenda de reforma estructural, que tiene como objetivo aumentar la eficacia de las políticas activas del mercado laboral y reducir la segmentación del mercado, necesita un nuevo impulso”, señala el WEO.
Según los cálculos del organismo con base en Washington, el déficit bailará entre el 2,3% y el 2,7% del PIB durante los próximos cinco años. Esta es una horquilla que queda muy lejos de lo que el Gobierno de Sánchez había acordado con Bruselas. Y compromete seriamente su capacidad de ajustar las cuentas públicas a medio plazo. La ministra Calviño garantizó a la Comisión Europea que reduciría el desequilibrio presupuestario al 0,4% en 2021. Y que tendría las cuentas públicas ajustadas al año siguiente.
Otro indicador que puede provocar algún dolor de cabeza al Gobierno es la inflación. Porque el FMI pronostica que durante el periodo 2013-2018 los precios crecerán cada año entre el 1,8% y el 2%. Fuentes del Fondo explican que este indicador no es preocupante, especialmente para un país con las tasas de crecimiento que registra España, pero que estas alzas de precios sí pueden complicar el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones.
Hace solo dos semanas que los partidos firmantes del Pacto de Toledo cerraron un acuerdo para actualizar las pensiones solo en función del IPC, sin tener en cuenta otros indicadores como la situación económica o la salud del sistema.
POR FORUMLIBERTAS