Para poder proteger adecuadamente a la Familia y dotarla de los medios necesarios, se deberán identificar sus funciones, aquéllas que la hacen elemento natural y fundamental de la sociedad:
- La Familia es el lugar idóneo para el nacimiento, desarrollo y educación de los niños. Por tanto, se evitará mediante la oportuna regulación de la adopción y la fecundación asistida la crianza voluntaria de niños fuera del ambiente familiar. Se deberá educar a los adolescentes en la sexualidad y la afectividad humanas, para evitar los embarazos no deseados.
- La Familia es la garantía de la estabilidad social: una sociedad compuesta por familias estables permanece estable. La regulación de la separación y el divorcio procurará evitar la ruptura familiar estableciendo plazos de reflexión y reconciliación; y se facilitará el asesoramiento adecuado para la solución de los conflictos familiares por medios distintos de la ruptura.
- La Familia es el principal creador de capital social, entendido como conjunto de valores, normas, tradiciones cívicas y religiosas que en una determinada sociedad o comunidad estarán presentes y son las que fundamentan la cooperación y la confianza en esa comunidad, en ese grupo social, en ese sistema social. Por tanto, es de justicia social valorar este servicio que presta la Familia y compensarlo adecuadamente sus esfuerzos, especialmente cuando exige la renuncia al prestigio personal y profesional de sus miembros: reconocimiento como vida laboral del tiempo dedicado a la Familia .
- La Familia es el primer protector del individuo: es el ámbito natural de la solidaridad entre jóvenes y ancianos, sanos y enfermos, plenamente capaces y deficientes, trabajadores y desempleados; y garantiza el desarrollo de todos sus miembros en libertad, les acoge en la necesidad y les cuida en la enfermedad. Sin la Familia , por ejemplo, España no podría haber mantenido su estabilidad social cuando en la década de los 80 la tasa de desempleo alcanzó porcentajes que desbordaron al sistema público de protección.
- La Familia es el principal centro de creación de ahorro, garantía de la sustentación del sistema de previsión social. El Estado debe garantizar la seguridad de este ahorro e incentivarlo fiscalmente. Una familia estable es la base necesaria para un crecimiento económico continuado.
Como hemos podido ver, la importancia de la Familia para la Sociedad no deriva tanto de las relaciones afectivas matrimoniales -cuya estabilidad es básica- cuanto de su función protectora de los nuevos miembros y los más débiles de la sociedad. Por ello, el niño debe ser -dentro de la Familia – objeto de especial protección.
Esto se debe tener especialmente en cuenta a la hora de plantear y regular la adopción: no se trata de cubrir una necesidad afectiva de los cónyuges -por muy legítima que ésta sea- cuanto de dotar al niño de un ambiente familiar idóneo en el que pueda desarrollar su personalidad y sus facultades, e integrarse socialmente lo mejor posible. Así lo demanda la Declaración de los Derechos del Niño (ONU-20-11-59)en su principio 6º: “El Niño, para el pleno y armoniosos desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales no deberá separarse al niño de corta edad de su madre”. Porque la adopción viene a cubrir una necesidad del niño, no un derecho del adulto, pensamos que debe existir un criterio de prioridades a la hora de adjudicar un niño, debiendo preferirse la Familia estable a la persona soltera; y postergarse los modelos que no sean acordes a la definición antes propuesta.