Llevamos un tiempo recibiendo pautas desde los estamentos gubernamentales, con el consabido parabien del empresariado.
No pretendo hacer un ataque a las supuestas medidas de generación del empleo o estabilidad económica, ya que personas muy cualificadas tendrán más que decir. Solo voy a plasmar mis dudas sobre unas variables que se están manejando, y que son fáciles de valorar, para las que no hace falta tener estudios universitarios y si un poco de sentido común.
Me refiero a retrasar en dos años la jubilación de las personas cotizantes, aumentar las horas anuales de las personas que trabajan en la administración pública y a la restricción del contrato relevo.
La aplicación de estas tres medidas por separado supone retrasar la incorporación de los jóvenes al trabajo. Al unísono, tiene un efecto multiplicador. Cuando menos, estamos retrasando la incorporación de la nueva savia a la empresa, que supondría una mayor rentabilidad de los recursos humanos a un menor coste económico.
Los resultados son muy probables. Por un lado, el talento que ha sido formado y costeado con nuestros recursos económicos, será aprovechado en otros países del norte de Europa, y Sudamérica, y teniendo en cuenta que se trata de jóvenes, en cuanto conformen su vida dificílmente se podrá recuperar este potencial. Por otro lado, teniendo en cuenta que los jóvenes son los que más influyen en la generación del consumo, se propiciará la contención del gasto de los ciudadanos de a pié que cada vez son de mayor edad, y en consecuencia se prolongará la regresión económica en ciertos sectores industriales.
Supongo que la valoración de estas medidas no será a cuatro años, y que su corrección será prioritaria en cuánto se detecten las graves consecuencias que nos van a ocasionar. Mientras, sigamos trabajando para sacar adelante nuestro futuro con dignidad. Y si los trabajadores tenemos que aparcar algunos de nuestros derechos, tiene que quedar claro que gradualmente, según se superen las dificultades, han de ser recuperados, ya que el empleo es el mejor baluarte para defender LA VIDA y la educación con dignidad en LA FAMILIA estable y saludable.
Miguel Aguilella
Partido Famiia y Vida de Euskadi
Que miedo da todo lo que se está haciendo, la verdad es que no nos podemos dormir en los laureles, todo lo que no se haga bien hoy lo pagaremos mañana…
Pues va a ser que sí. Que la solución es radicalmente la opuesta a la actual. No hay que “criminalizar” la juventud. Hay que insertarla. Y si los recursos son pocos, sigamos apostando por ellos…… A cambio de su responsabilidad.