Grupos de bioética sobre la eutanasia: “sin abordar las causas sociales es intolerable”

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El Institut Borja de Bioètica-URL, la Cátedra de Bioética de la Universidad P. Comillas, la Cátedra Andaluza de Bioética de la Universidad Loyola y el Grupo de Bioética de la Universidad de Deusto, se han posicionado

La nueva Ley de Eutanasia que está a punto de ser aprobada por iniciativa del Gobierno ha estado sometida a un debate reducido como consecuencia de la voluntad de PSOE y Podemos de secuestra el debate.

A pesar de ello, el consultivo Comité de Bioética se manifestó contundentemente en contra de la norma y rechazó al 100% las bases por medio de las cuales se sostiene la Ley.

Ahora, otro órgano de bioética, el Grupo de Bioética de UNIJES (Universidades Jesuitas), se ha pronunciado a propósito del proyecto de ley.

Del congreso que reunió al Institut Borja de Bioètica-URL, la Cátedra de Bioética de la Universidad P. Comillas, la Cátedra Andaluza de Bioética de la Universidad Loyola y el Grupo de Bioética de la Universidad de Deusto, se ha querido resaltar, según la Revista Ecclesia lo “mucho aprendido, comprendido y compartido en estos últimos treinta años en todo lo relativo a los proceso del final de la vida. Todos estamos de acuerdo en la licitud de una adecuación del esfuerzo terapéutico, en el rechazo de tratamientos fútiles, en dejar morir en paz, en el derecho a rechazar tratamientos desproporcionados, el valor de las voluntades anticipadas, el valor de una información adecuada y del consentimiento informado, el derecho a saber y no saber, la importancia de planificar los cuidados al final de la vida”.

Del mismo modo, en el comunicado se resalta la total oposición a la “obstinación terapéutica, el ensañamiento o el alargar sin sentido la existencia. Hay que dejar morir en paz a las personas”.

La manifestación de una discrepancia de fondo en el planteamiento de esta nueva ley no significa, sin embargo, que no se entiendan las complicadísimas circunstancias que debe atravesar una persona para concluir que su mejor opción es poner fin a su vida.  “Pero nuestra comprensión y compasión no nos lleva a pensar que lo mejor es que sus deseos de morir sean atendidos y se conviertan en un derecho. Estas situaciones dramáticas necesitan pasar por una deliberación común, por un proceso de diálogo social para preguntarnos todos qué debemos hacer. Como sociedad, la respuesta que demos a estas situaciones refleja nuestra grandeza y sensibilidad moral”, afirman desde el Grupo de Bioética de UNIJES.

También se ha querido aprovechar la ocasión para brindar al ámbito cultural, social, político, espiritual y religioso el que se puedan dar otras respuestas a estas situaciones. Ante el riesgo de “fragilizar el tejido de la vida», cabe señalar que una ley de eutanasia no favorece necesariamente a los más vulnerables. A juicio de UNIJES, y como ya pudimos ver en el reciente estudio elaborado por el experto en ética Kaspar Raus, de la Universidad de Gante, «la mayoría de las peticiones de eutanasia tienen una causa social como la soledad, la depresión, el sentimiento de ser una carga para la familia y la sociedad, el abandono, la necesidad de afecto y calor humano, la muerte de alguien querido, las dificultades económicas o de vivienda, la falta de ayudas y de atención social, la falta de reconocimiento.  Otorgar un derecho sin abordar las causas sociales de muchas peticiones es un acto intolerable”.

“Establecer una ley de eutanasia como prestación sanitaria realizada por médicos no ayuda a la medicina ni a los médicos”.  Esta es una de las conclusiones de UNIJES que se suma a la crítica directa de ofertar como prestación sanitaria la ley de eutanasia en este momento de crisis económica y social tendrá un efecto devastador sobre los cuidados paliativos.  Bajo el criterio de este Grupo de Bioética, “España no puede aprobar hoy una ley eutanasia cuando más de 80.000 personas anualmente no reciben cuidados paliativos de calidad”.

En esa misma dirección, se ha manifestado que esta proposición de ley no ha sido ampliamente dialogada, que no obedece a una demanda objetiva y que no se está tomando en serio la autonomía y la dignidad de las personas.

Por último, desde el Grupo de Bioética de UNIJES desean una sociedad más pendiente del otro, capacitada para ofrecer cada vez más coberturas, una escucha profesional, que permita a los enfermos tener el apoyo social, económico y psicológico para enfrentar el dolor. Este comunicado es un nuevo llamado a reforzar los cuidados paliativos de calidad para todos los ciudadanos y sobre la necesidad de abrir «diálogos serenos» para abordar esta realidad.

POR FORUM LIBERTAS

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