Desde el Partido Familia y Vida, en nuestro programa, promovemos, la mediación para las familias en peligro de ruptura, favoreciendo la resolución de conflictos y preservando la unidad familiar.
¿Qué significa “unidos para siempre” en el Matrimonio?
La unión conyugal no es una entidad mecánica, como la cerradura y la llave. Así es la cópula meramente animal. Los esposos forman una entidad orgánica, como la forman la cabeza y el corazón. Así es la unión sexual humana: ambos pasan a ser un solo cuerpo, una sola cosa. ¡Gran misterio, pero así es!
Si se separa la llave de la cerradura, no sucede nada de particular. Pero si se separa el cuerpo humano de su cabeza o del corazón, ¿qué sucede? Es muy fácil la respuesta: muere este organismo. Eso es lo que hace el divorcio.
El divorcio, por cierto, es un recurso civil, una norma humana de la sociedad civil. En las leyes de la Iglesia no existe el divorcio. Siempre insiste en la necesidad de intentar la reconciliación.
Es bien sabido que las parejas tienen dificultades, a veces muy graves, pero no se puede recurrir de manera inmediata y casi sin reflexión a la idea del divorcio … y al siguiente acto: tengo que rehacer mi vida.
Hay posibles caminos y pasos a seguir que puedan frenar otra ruptura más. Hay que tratar de frenar la plaga en que se ha convertido el divorcio para la sociedad, pues siendo la familia la base de ésta, al disolverse familias y familias, se crean problemas muy graves que ya están a la vista.
La buena disposición de los cónyuges, casi siempre los matrimonios son salvables.
Y parodiando el dicho sobre los juicios legales, “más vale un mal arreglo que un buen pleito”, sobre el juicio legal que constituye la disolución de la familia, puede también decirse: “más vale un mal arreglo que un buen divorcio”.
¿Cómo ayudar a los hijos de familias destruidas por el divorcio?
La investigación más seria y extensa realizada hasta ahora sobre el divorcio y sus consecuencias en los hijos ha sido hecha por la psicóloga californiana Judith Wallerstein. Y cuando Wallerstein habla sobre divorcio, muy pocos se atreven a desafiarla, porque ha venido siguiendo ininterrumpidamente, desde 1971, los casos de 21 hijos de divorciados.
Los investigados, hoy ya adultos, pues ya han pasado 25 – 30 años. Para sus amigos, el divorcio de sus padres fue un episodio insignificante de su pasado. Pero para la mayoría de estos hijos de divorciados no fue así, según ha ido demostrando este estudio.
Según Wallerstein, la idea de que el trauma del divorcio tiene su punto crítico durante el tiempo inmediato a la separación de los padres, es totalmente errada. Ciertamente hay un trauma inicial, pero el trauma vivido por los hijos de padres divorciados se prolonga a lo largo de los años y les dificulta afrontar los cambios propios de la adolescencia, así como sus primeras relaciones amorosas, que se ven conflictuadas por temores derivados de la experiencia traumática.
Los resultados se encuentra en su libro The Unexpected legacy of divorce – “El Legado inesperado del divorcio”. La psicóloga aporta conclusiones contundentes sobre el perfil psicológico de los hijos de divorciados:
25% de ellos no ha terminado estudios (contra 10% de hijos de familias que no se han roto).
El 60% ha requerido tratamiento psicológico (contra el 30%).
El 50% ha tenido problemas de alcohol y drogas antes de los 15 años.
El 65% tienen una relación conflictiva con el padre (sólo el 5% ha recibido ayuda económica sustancial por parte del padre).
Pese a que la mayoría ya pasan los 30 años de edad, apenas el 30% se ha casado.
Del total de casados, el 50% ya se ha divorciado.
Según la experta, aunque las reacciones psicológicas al trauma son diferentes y tan variadas como el número de individuos, existen algunas constantes.
En efecto, los hijos de los divorciados sufren sentimientos de culpa -“¿Se separaron por mi culpa?”-, irritación y malhumor, y una gran desconfianza o incapacidad de expresar sus sentimientos.
Uno de los rasgos comunes a todos los casos estudiados es que una de las principales fuentes de traumas en los hijos de divorciados es la sensación de sentirse como un “paquete” que es llevado de un lado a otro periódicamente sin respetar los deseos afectivos naturales del niño.
Extracto:
TEOLOGIA DEL CUERPO Y BIOETICA
LECCION 17
UNIDOS PARA SIEMPRE
POR UNIDOS PARA SIEMPRE-BUENAVUEVA.NET
Según el verdadero Dogma Católico, “Quien se separa de su cónyuge y se une con otro (a) comete adulterio”. La excepción a esta regla eterna es la unión no canónica (uniones civiles, etc). La separación de dos cónyuges es legítima siempre y cuando no se vuelvan a unir con otro (a). El divorcio no es estado posible dentro de la verdadera Iglesia. Podéis preguntar aquí: http://francisco-pastor-universal.simplesite.com
Se debería ayudar o mejor dicho educar más a los jovenes para que cuando decidan formar una família esten capacitados para ello.