Nuevos estudios demuestran que la mujer reduce sus ingresos un 20% al ser madre y en adelante

Desde ciertos sectores feministas se ha utilizado insistentemente la denominada brecha salarial como un elemento de presión mediática en la supuesta discriminación laboral que recibiría la mujer en relación al salario de los hombres.

Sin embargo, como ya avanzó ForumLibertas, nuevos estudios han revelado que el principal elemento discriminador en esa brecha viene dado por la maternidad. Es decir, el acceso de la mujer a la maternidad es el fenómeno que realmente hace que las mujeres pierdan capacidad salarial sustancial en relación a sus compañeros varones.

Por lo tanto, la situación es que la sociedad no estaría penalizando a la mujer por ser mujer, si no que la penalizaría por ser madre. En este sentido, consecuentemente, el sistema estaría contribuyendo de manera directa a la crisis de natalidad que asola a la mayoría de países de Europa, especialmente España.

Evidentemente el hecho de que la mujer sepa que será penalizada por ser madre hace que la decisión quede profundamente condicionada. Por que, además, los estudios son concluyentes: el descenso del salario es una circunstancia que suele perdurar a lo largo de la vida profesional a esa mujer.

El 80% de las discriminaciones responden a la maternidad

El estudio dirigido por Henrik Kleven, del departamento de Economía de la Universidad de Princeton (Estados Unidos), revela que hasta el 80% de las circunstancias en las que se da una diferencia salarial es porque la maternidad está presente por parte de la mujer y se explica esa diferencia a partir de ella.

Kleven concluye, además, que esa brecha salarial constituye un 20% menos de ingresos. El estudio se centraba en Dinamarca, pero estudios similares han concluido similares porcentajes en países como Reino Unido, Suecia, Alemania o Estados Unidos.

También en España las cifras son similares a juzgar del estudio publicado en el blog de economía Nada es gratis, de la mano de Jorge García Hombrados y Libertad González.

Esto provoca que las parejas decidan no tener hijos con la consecuente penalización para la natalidad. En España, además, la natalidad se encuentra bajo mínimos. Según los últimos datos facilitados por el INE, el número medio de hijos por mujer en el 2018 se situó en 1,25 (el valor más bajo desde el 2002 y 6 centésimas menos que el año anterior).

Este dato descendió tanto entre las madres españolas (6 centésimas hasta 1,19 hijos) como entre las extranjeras (8 centésimas hasta 1,63 hijos). La edad media de la maternidad se sitúa ya en los 31 años (casi 32 en la mujer española).

La conocida como tasa de reemplazo -para que una sociedad mantenga su población- es de 2,1 hijos por pareja. Cabe recordar que la crisis del Estado de bienestar y de las pensiones viene dada, precisamente, porque las nuevas generaciones suman sustancialmente menos población y no pueden sostener la población jubilada.