Algunos medios de comunicación aseguran que el estado de alarma obliga a que los centros de culto permanezcan cerrados y que el arzobispo hizo algo ilegal
“El cardenal Cañizares se salta el estado de alarma y abre la basílica de València”, así ha titulado el diario La Vanguardia, como otros diarios también han hecho, el hecho de que el el cardenal arzobispo de Valencia Antonio Cañizares haya abierto la basílica de València con motivo del día de la Virgen de los Desamparados.
“Pese a la orden del estado de alarma, que obliga a que los centros de culto permanezcan cerrados, el cardenal arzobispo Antonio Cañizares hizo caso omiso a la prohibición y abrió la basílica de València con motivo del día de la Virgen de los Desamparados. De este modo, unos 200 feligreses se saltaron el confinamiento para acudir a la oración, según confirmó el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano”, afirma el diario catalán.
La realidad es bien distinta, lo que realmente está establecido es que el estado de alerta no suprime de un plumazo los derechos fundamentales contemplados por la Constitución, sino que solo restringe la práctica de alguno de ellos, y que en el caso que nos ocupa de manera explícita, no afecta a la apertura de templos, ni que en su interior se encuentren algunos fieles. Sólo está prohibidas las celebraciones como bautizos y comuniones, y, como, es lógico cualquiera aglomeración que no contemple las distancias de seguridad.
¿Cumplía las normas de distancia de seguridad el encuentro de los aproximadamente 200 fieles que acudieron a la cita? Ese sería el debate real sobre este hecho, sin embargo, algunos medios de comunicación prefieren desinformar afirmando cuestiones que son del todo falsas. De hecho, la Basílica de la Virgen de los Desamparados ha argumentado que podía abrir las puertas del templo en horario normal y como cualquier otro domingo.
El cardenal Cañizares fue ayudado por la Policía Local
De hecho, tal y como reconoce La Vanguardia en las imágenes difundidas por las redes sociales, el cardenal arzobispo abre las puertas de la basílica y de fondo se oye la megafonía de la Policía Local de València recordando a los ciudadanos que se separen y mantengan “la distancia de seguridad”. “En ningún momento se percibe que la autoridad policial inste a desconvocar el oficio religioso, pese a estar prohibido por orden ministerial”, se puede leer en el artículo. La razón es que no está prohibido que los centros de culto abran sus puertas.
Lo contrario, como se ha visto en algunas iglesias durante el confinamiento se trataría de un atentado a la libertad religiosa y al ejercicio del culto y un referente muy peligroso de la actuación del Estado sin respetar los límites constitucionales.
El concejal de Protección Ciudadana del Ayuntamiento, el socialista Aarón Cano, ha calificado de “irresponsabilidad” y de “muy grave”, según reporta La Vanguardia el hecho.
POR FORUM LIBERTAS
Quizás los cargos electos, concejales,… antes de asumir un cargo electo deberían superar un examen de conocimiento de la Constitución.
Sr. Aarón Cano, vale la pena que relea el art. 16.1 de la Constitución.
Art. 16.1 Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley.
Ley Orgánica 7/1980, de 5 de julio, sobre la libertad religiosa.