El 17 de noviembre, en muchas ciudades españolas se hicieron manifestaciones para pedir al Gobierno que derogue ya la Ley del aborto, y en vez de subvencionar con tantos millones a las clínicas abortistas, ayude a las madres con problemas para poder acoger a un nuevo hijo.
En España se cometen diariamente 300 abortos, o sea que cada semana 2.100 bebés se les prohíbe el derecho a nacer, y son eliminados en el vientre de su propia madre.
También se hacen manifestaciones para que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo, pero el Instituto Nacional de Estadística calcula, que a partir de 2017 el número de defunciones superará por primera vez al de nacimientos, y añade: El descenso tendrá su origen en la reducción del número de mujeres en edad fértil. Es como el que quiere que un árbol de frutos y lo corta hasta la raíz.
El aborto es un crimen horrible, porque se mata impunemente a un ser indefenso. Cuantas madres no llegarían a ese extremo si antes se les mostrara la ecografía de su hijo y contemplaran su cuerpecito moviéndose con plenitud de vida.
Cómo no se dan cuenta los gobernantes y los que van a favor del aborto que en pocos años la mayoría de personas seremos viejos, con escaso recambio generacional a causa de que a millones de niños se les ha prohibido el derecho de nacer.
Mª Rosa Bonals