Se cumplen ahora 25 años, por una parte de la carta que Juan Pablo II escribió a las mujeres del mundo entero el 29 de junio de 1995, y por otra, de la IV Conferencia sobre la Mujer en Pekín en septiembre siguiente, que marcó un importante giro en las políticas mundiales sobre la mujer, cuyas consecuencias siguen hoy en día más vivas que nunca. El Papa Juan Pablo II quiso adelantarse a ese evento escribiendo aquella carta, en la que, una vez más, reflejó el insustituible papel de la mujer en el mundo y la grandeza de su identidad.
POR GEMA PÉREZ HERRERA, EN ACEPRENSA