El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha reclamado este viernes a los líderes del G20 que respalden su propuesta para imponer sanciones a las mafias que trafican con inmigrantes en el Mediterráneo central, al tiempo que ha criticado la “hipocresía” de algunos países –a los que no ha nombrado– que frenan esta iniciativa.
“Es difícil ser optimistas, pero tenemos argumentos de peso, en especial humanitarios, y con ellos debemos convencer a nuestros socios de que se impliquen más, que sean menos cínicos, en la lucha contra los traficantes en Libia”, ha criticado Tusk, en una rueda de prensa en los márgenes de la cumbre del G20 que se celebra en Hamburgo (Alemania).
La Unión Europea ha llevado a la cumbre una propuesta para imponer prohibición de viaje y congelación de haberes a quienes se enriquecen con el negocio de pasar inmigrantes de manera irregular desde Libia hacia la UE.
En el documento, al que ha tenido acceso Europa Press, el bloque comunitario advierte de que el trabajo de las mafias se ha convertido en un “negocio organizado y extremadamente lucrativo” y critica que, a pesar de que los principales actores implicados han sido “identificados”, estos no están siendo perseguidos por la justicia.
Sólo en Libia, el tráfico ilegal de personas generó 1.600 millones de dólares en beneficios para las mafias, según las cifras ofrecidas por Tusk. “Este año han muerto más de 2.000 personas en el mar y las cifras de muertes en el desierto son incluso mayores”, ha alertado.
La UE cree que hay margen para imponer sanciones dirigidas a las mafias, en el marco que ofrece Naciones Unidas, y ha pedido que esa referencia se incluya en la declaración final de la cumbre del G20.
El objetivo es romper así el modelo de negocio de las mafias y actuar para salvar vidas, por lo que la delegación europea ha emplazado al resto de la comunidad internacional a tomar una decisión en esta dirección.
En los contactos para negociar la declaración, sin embargo, la propuesta de Tusk está encontrando la resistencia de países como China y Rusia, según han revelado a Europa Press fuentes próximas a la negociación, aunque también ha encontrado importantes apoyos.
En su comparecencia ante la prensa, el presidente del Consejo ha eludido señalar directamente a los interlocutores que frenan su iniciativa, pero ha criticado con firmeza la “hipocresía de algunos” miembros del G20.
“Es realmente el mínimo de lo que se puede hacer a nivel global. Desafortunadamente, he de decir que no tenemos el apoyo total ni siquiera para ese mínimo”, ha dicho Tusk, para quien el fracaso de su propuesta significaría “una triste prueba de la hipocresía” de algunos socios internacionales.
La propuesta de Tusk será debatida por los líderes en la sesión reservada a las cuestiones de migración, que se celebrará el sábado a primera hora, y en la que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, será ponente principal.
Rajoy expondrá entonces el “modelo español” en materia de gestión migratoria y cooperación con los países de origen para contener de salida de los flujos.
Por EUROPA PRESS Laura García Martínez