Quiero trasladaros un mensaje de optimismo. Estamos en un momento crucial. Nos enfrentamos a amenazas serias, sí, pero también es un momento de oportunidad. Oportunidad por cambiar las cosas haciendo lo que sabemos hacer bien: luchar por lo que creemos.
Está claro que la “cultura de la muerte” sigue ganando terreno, teniendo que soportar locuras como la de la Ideología de Género. Pero, a mi juicio, hay un dato que no podemos pasar por alto: empiezan a oírse mensajes en defensa de la vida desde varios grupos: Vox, Alvise, Aliança Catalana…
Pero la mejor noticia es que nosotros seguimos aquí, modestamente, sin hacer ruido pero unidos y con más ganas que nunca.
Empecemos con las cifras, porque ya sabemos que en el mundo de la política, a veces, los números hablan más alto que mil palabras. En 2023, el número de abortos ha superado por primera vez los 100.000 en España. También ha aumento del número de centros que realizan estas intervenciones: 230 centros de Salud realizaron Interrupciones del Embarazo en 2023.
El dato escondido es que la natalidad también ha seguido cayendo. En 2023 el número de nacimientos fue de 322,000, menos de la mitad que en 1975. Claramente, esta situación es insostenible tanto desde el punto de vista social como económico.
La tasa de mortalidad también sigue siendo alta y en 2023 murieron 100,000 personas más de las que nacieron.
También es muy relevante aumento de la esperanza de vida, que ha pasado de los 73 años en 1975 ha los 83 años de 2023 y sigue subiendo.
Así que, si no cambiamos de rumbo, lo que nos espera es un futuro con una población cada vez más envejecida y una escasez de jóvenes.
¿Y qué hacen los partidos políticos en España? Asumir que la única alternativa es más inmigración y dejar la puerta abierta a una inmigración ilegal y descontrolada que va a dejar el futuro de nuestros hijos lleno de parches.
¿Qué significa todo esto? Que el decrecimiento demográfico es ya una realidad consolidada, donde los jóvenes van a tener que mantener el pulso de una economía tensionada por una población cada vez más envejecida y necesitada de cuidados y medios. ¿Y cómo reaccionan nuestro gobierno? Subiendo impuestos.
Pero no todo son malas noticias.
Este panorama, que algunos ven como una tragedia, también nos da una oportunidad de oro: defender lo que realmente importa. Y lo que importa son las familias, son nuestros hijos, son nuestras creencias. No podemos dejar que los que nos gobiernan sigan con esta agenda destructiva. Nos toca ser alternativa. Y no solo una alternativa pasiva, sino una alternativa activa, alegre y esperanzadora. Porque, aunque parezca que todo está en ruinas, hay más personas que nunca dispuestas a levantarse y decir: ¡Basta ya!
Ahora bien, ¿qué podemos hacer?
Lo primero, no perder la esperanza. Ha llegado el momento en el que los cambios no solo son posibles, ¡sino necesarios! Cada vez más personas se están dando cuenta de que la dirección que están tomando las cosas no es la correcta. Y eso es algo que, como partido, debemos aprovechar. El Partido Familia y Vida tiene un rol crucial, y esa tarea comienza en las urnas, claro. ¡Pero no se trata solo de ganar votos, sino de ganar corazones y mentes!
Estamos aquí porque nos importan: la vida, la familia y la libertad. Somos la voz de millones de españoles que no quieren que sus hijos crezcan en un mundo sin identidad, sin valores y sin futuro. Y aquí estamos, con un plan claro: defender la vida desde el primer hasta el último momento, luchar por la educación que nuestros hijos merecen, y reivindicar una sociedad donde el respeto a la familia sea una prioridad.
Entonces, ¿cómo vamos a actuar?
Primero, sin miedo. Sabemos que estamos en una lucha desigual, pero sabemos también que quien no lucha, no gana. Vamos a seguir trabajando, a seguir sumando, a seguir siendo más visibles, en las urnas, en las calles, en los colegios, en cada rincón de nuestra sociedad. Que se note que estamos aquí, que nuestras ideas no son solo opiniones, ¡son una verdad que miles de personas comparten!
Y, segundo, sin descanso. Si el enemigo está luchando por cambiarlo todo, nosotros también lo haremos. La educación ha sido su primera batalla y estamos en un momento crítico para defender el tipo de educación que queremos para nuestros hijos. Porque si queremos tener un futuro, tenemos que tener el control de lo que se enseña a nuestros hijos. Aquí no podemos retroceder.
En resumen: si no peleamos ahora, nos arrepentiremos mañana.
Pero si seguimos adelante, si no dejamos que la ideología de género se siga imponiendo, si no dejamos que la cultura de la muerte gane terreno, entonces vamos a conseguir un futuro mejor para nuestras familias y para nuestros hijos. Porque, al final, ¡nosotros tenemos la razón!
Así que, compañeros, sigamos luchando con alegría, con optimismo y con una sonrisa, que se nos note el compromiso y las ganas de cambiar el rumbo de esta sociedad. Y sobre todo, sigamos luchando por lo que más nos importa: la vida y la familia.
Sr. D. Josep Maria Clotet Huertas
Presidente Partido Familia y Vida